Cría en cautividad y reserva genética
Medio Ambiente autorizó la retirada parcial de la puesta de dos huevos de un urogallo en León
Ejemplares de urogallo cantábrico, que en las últimas décadas ha sufrido un continuado declive poblacional. ICAL
Ical / Valladolid
La Consejería de Medio Ambiente autorizó la retirada parcial de la puesta de dos huevos de un urogallo cantábrico en la provincia de León. Esta actuación se enmarca en el programa de conservación ex-situ del urogallo cantábrico y en el marco del protocolo general de colaboración entre el Gobierno del Principado de Asturias y la Junta de Castilla y León. Se han retirado dos huevos que se han cedido en depósito al centro de cría en cautividad ubicado en la localidad de Sobrescobio (Asturias), de acuerdo a lo establecido en el protocolo de colaboración en la materia firmado por las consejerías competentes de Asturias y Castilla y León.
La estrategia nacional para la conservación del urogallo cantábrico (Tetrao urogallus cantabricus), establece como objetivo importante para conseguir reducir el grado de amenaza de esta especie, la creación de un programa de cría en cautividad y de una reserva genética. El pasado 15 de enero de 2009 la Junta aprobó el Plan de recuperación y protección del urogallo que recoge las medidas de conservación para la cría en cautividad, la constitución de una reserva genética, el mantenimiento de un registro de urogallos cautivos y la creación de un centro de referencia del urogallo cantábrico, según informaron fuentes de la Consejería.
En concreto, la retirada parcial de la puesta se realizó el pasado sábado por personal especializado con dilatada experiencia en el manejo de la especie y bajo supervisión de agentes medioambientales, siguiendo lo dispuesto en el protocolo de retirada de puestas de hembras de urogallo cantábrico del programa de conservación ex-situ de la especie.
Esta recogida se realiza con la doble finalidad de crear un stock genético que reúna la variabilidad existente en su área de distribución y por otra la de crear un plantel de fundadores que permita en el futuro, si fuera necesario, reforzar las poblaciones silvestres de esta especie catalogada en peligro de extinción.
El Plan de recuperación y protección del urogallo cantábrico en Castilla y León, aprobado el pasado mes de enero, tiene como objetivo que la especie alcance un estado de conservación más favorable y detener su declive poblacional para recuperar el tamaño de la población en valores de 500 ejemplares adultos en la Comunidad, semejantes a los de la década de los 80.
Durante los seis primeros años de vigencia del plan se plantean como objetivos concretos alcanzar un número de ejemplares adultos igual o superior a 250 individuos y conseguir una ampliación de su actual área de distribución, que en la actualidad cubre una superficie aproximada de 728 kilómetros cuadrados, hasta llegar a alcanzar 1.000.
El plan establece las áreas que tendrán la consideración de zonas de especial protección para la especie y, conforme a lo dispuesto en la directiva 79/409/CEE, se enumeran las zonas de especial protección para la especie, localizadas en León y Palencia, y se regulan las áreas críticas, declarando como tales aquellos territorios incluidos dentro del ámbito de aplicación del plan de recuperación que se consideren vitales para la supervivencia y recuperación de la especie.
Entre las medidas, contempla favorecer la supervivencia de adultos y el éxito reproductor; evitar la mortalidad accidental y compatibilizar la gestión de la actividad cinegética con la conservación del urogallo cantábrico; la conservación e incremento de las masas boscosas y el respeto hacia microhábitats singulares y para garantizar la conservación cinegética de la especie, y erradicar el furtivismo.
Asimismo, contempla actuaciones en materia de información, sensibilización e investigación, la creación de un fondo de documentación, la incorporación de todos los datos sobre el urogallo al Sistema de Información Geográfica del Medio Natural, y la realización de un censo cada cinco años.
El urogallo, especie catalogada “en peligro de extinción” en julio de 2005, es un ave forestal de distribución paleártica boreal, que se extiende desde la Península Ibérica hasta el este de Siberia.
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La noticia puede resultar ilusionante,esperanzadora e incluso para quién no conozca la forma de trabajar de la Junta de Castilla y León da una imagen de que se va por el buen camino.
Las imágenes que encabezan mi comentario corresponden a una área critica de esta especie destrozada por una explotación a cielo abierto y la segunda a un vallado cinegético con su correspondiente desbrozado y muy próximo a un cantadero de urogallo.
Cosas como estas hay unas cuantas más en el Alto Sil, algunas de fácil solución y otras aunque más difícil serían fáciles si se cumpliera la ley.
Todo se deduce a un par de palabras : Economía ó Conservación
En cuanto a la cría en cautividad, algunos investigadores no aprueban esta medida debido al escaso éxito en otros lugares donde se ha hecho. Esta medida puede servir para que la gente en general vea que las administraciones hacen algo cuando se hace justamente lo contrario : el hábitat se reduce y cada vez se va deteriorando más.
Solamente espero que esta especie siga habitando por estas comarcas y que el símbolo de la Reserva de la Biosfera de Laciana no desaparezca, aunque viendo las noticias de estos días de atrás soy bastante pesimista.
Ah! se me olvidaba : que no sigan robando huevos del Alto Sil.
2 comentarios:
Esperemos que no suceda como a Cangas del Narcea con Paca y Tola. El cercado donde se encuentran en Proaza es la segunda atracción turística de Asturias, después de los Lagos de Covadonga. Si estuviera en Cangas, donde nacieron las osas, otro gallo le cantaría a esta comarca. Seguramente Proaza se merece lo mejor, pero Cangas tenía prioridad.
No sé si está previsto que en Ladines haya visitas en un futuro para ver los urogallos. Si fuera así, me parecería fatal que, viniendo la mitad de los pollos iniciales de Laciana, otro se lleve el beneficio económico. Porque a Laciana no le sobran de momento los turistas.
Mal vamos si en lo que pensamos es en hacer negocio
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